martes, 3 de mayo de 2011

Minicuento - Desagradecido

Desagradecido

 
Se que soy un desagradecido. Si. Así como lo oyen, un perfecto desagradecido con mi amante, mi cómplice, mi confidente. Ella aguantaba todo, yo la usaba con tinta roja o con tinta negra. A veces cuando ella no quería hacer nada, yo le daba fuerte con los dedos y jamás se quejaba decía nada.

Cuando no me levantaba a tiempo o me quedaba dormido, ella me despertaba con su cantaleta y traqueteo, golpeando las letras en el rodillo. Imagínense, que nos habíamos compenetrado tanto que ella misma organizaba el papel y se ponía suavecita para que yo la manoseara y la acariciara.

Pero con la llegada del computador comencé me fui alejando de ella hasta que comencé a odiarla y no la soporté más. Hasta que un día, me armé de valor y sin más preámbulos, tiré la máquina de escribir a la basura.

No hay comentarios: